Madrid, 30 de julio de 2013 (medicosypacientes.com)
Han
sido cinco meses de intensas negociaciones entre el Ministerio de
Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y el Foro de la Profesión Médica
(FPME), en el que están integrados el Consejo General de Colegios
Oficiales de Médicos (CGCOM); Federación de Asociaciones
Científico-Médicas Españolas (FACME); Confederación Estatal de
Sindicatos Médicos (CESM); Consejo Nacional de Especialidades en
Ciencias de la Salud (CNECS); Conferencia Nacional de Decanos de
Facultades de Medicina (CNDFM); y Consejo Estatal de Estudiantes de
Medicina (CEEM).
"Todos
hemos hecho un gran esfuerzo para llegar a un consenso y, si la
profesión médica y también enfermería hemos podido, los políticos
también pueden y deben llegar a un acuerdo para realizar los cambios
precisos para mantener, a toda costa, el modelo de Sistema Nacional de
Salud que hemos conocido hasta ahora, un modelo universal que responde a
las necesidades sanitarias de los españoles".
Así
lo ha expresado el presidente del CGCOM, Dr. Juan José Rodriguez
Sendin, en la firma de este acuerdo que tiene como premisa el Pacto por
la Sanidad para evitar que ésta "sea objeto de confrontación partidista"
y para que el SNS "sea defendido entre todos como uno de los pilares
básicos del Estado del Bienestar".
Este
acuerdo está basado, precisamente, en "garantizar plenamente una
asistencia sanitaria pública, gratuita, universal, equitativa, de
calidad, financiada mediante impuestos y cuya gestión de se desarrolle
conforme plenamente a lo establecido en la Ley General de Sanidad".
Además,
se trata de "garantizar, en el contexto actual, las condiciones básicas
de los profesionales dentro del SNS, que sean competencia del Estado,
según la legislación vigente" y "definir un modelo de financiación
estable, suficiente, respetuoso con el principio de estabilidad
presupuestaria y consolidación fiscal y que sea coherente con los
principios de cohesión territorial, igualdad y equidad en el acceso a
las prestaciones".
El
acuerdo incluye el establecimiento y desarrollo de "procedimientos
ágiles, que permitan compensaciones por asistencia a los Servicios de
Salud cuando estos atiendan a residente de otras CC.AA", así como "un
sistema eficaz de facturación a terceros, tanto a nivel nacional como
internacional, sin perjuicio de las prestaciones de salud pública,
atención urgente y en situaciones de alto riesgo, atención maternal y a
menores a las que tienen derecho los extranjeros en situación
irregular".
Otro
de los puntos del acuerdo hace referencia a la necesidad de "garantizar
la calidad de los servicios públicos", sujeta a control público y con
participación médica y establece que la contratación con instituciones o
centros privados se lleve a cabo "con los requisitos, condiciones y
estándares de calidad previstos en la Ley General de Sanidad, y
normativas de contratación pública y disposiciones de desarrollo,
optimizando siempre los recursos propios del sistema sanitario público".
Este
acuerdo histórico incluye, además de los puntos sobre el Pacto por la
Sanidad, otro apartado referido a la ordenación profesional y un tercero
que sienta las bases para desarrollar el marco normativo que permita la
regulación e implementación de las Unidades de Gestión Clínica (UGC).
Para
establecer estas bases, el acuerdo parte de que la Gestión Clínica es
entendida como "un modelo asistencial integrador, colaborativo y
multidisciplinario que busca la mejora de la eficiencia y la calidad de
la práctica clínica mediante la cual los médicos se responsabilizan en
la gestión de los recursos utilizados en su ejercicio profesional,
organizando y coordinando las actividades que se genera en torno a cada
proceso asistencial".
Con
este modelo de gestión clínica se persiguen tres objetivos: impulsar
una forma de organización que oriente la actividad hacia el proceso
asistencial y a la atención integral del paciente; motivar a los médicos
mediante su implicación en la gestión de los recursos de la unidad o
servicio al que pertenecen; y poner en valor nuevos valores y
competencias esenciales para impulsar un renovado profesionalismo
médico.
La
implementación del modelo de gestión clínica, según se especifica en el
acuerdo, constará de dos áreas fundamentales, desde el punto de vista
legislativo: una abarca la creación, constitución, financiación y
estructura de estas Unidades; y otra, sobre la incorporación de
recursos humanos al nuevo modelo de gestión clínica.
Asimismo,
se establecen dos niveles de actuación: uno, el ámbito estatal, desde
el que se procederá a la correspondiente modificación y/o adaptación de
los preceptos correspondientes, que son parte de la legislación básica
estatal, si fuera necesario. Y otro, desde el ámbito autonómico,
facilitando las modificaciones normativas que las CC.AA. pudiesen
incorporar, en el ámbito de sus respectivas competencias, para dar
viabilidad a esta propuesta.
En
cuanto a la ordenación profesional, el acuerdo establece que la
relación y vinculación jurídica del médico en el ámbito del SNS debe
permitir que el médico ocupe un papel fundamental en la gestión y
gobernanza del SNS para avanzar en la eficiencia, seguridad y calidad de
la asistencia sanitaria.
Se
contempla que el desarrollo de la gestión clínica desde sus diferentes
vertientes ha de estar en línea con lo previsto en la Ley de Ordenación
de las Profesiones Sanitarias (LOPS), siendo éste el modelo a seguir. Y,
asimismo, se considera que una adaptación del Estatuto Marco, con el
objeto de vincularlo con la LOPS, donde ya se prevé la existencia de
este modelo de gestión, debe ser el camino que permita a los
profesionales que lo deseen incorporarse a las Unidades de Gestión
Clínica (UGC), que las CC.AA. constituyan.
En
este apartado, el acuerdo establece, además la promoción del empleo
médico como uno de los ejes centrales de las políticas sanitarias y de
la gestión de los recursos humanos en el SNS.
Respecto
a la troncalidad, contemplada en este bloque, se acuerda apoyar el
proyecto normativo que la regula. Asimismo, se indica la flexibilización
del catálogo de especialidades, posibilitando la reespecialización
(dentro del mismo tronco) y la más alta y ampliada distinción competente
de los profesionales a través de las áreas de capacitación específicas
(ACE).
En
el acuerdo también se contempla el Desarrollo Profesional (DP),
definido como el proceso al que se compromete el médico para mantener y
mejorar la competencia profesional, obteniendo por ello el
reconocimiento de la propia profesión, de la sociedad y de las
instituciones de las que forma parte.
Este
marco, entendido siempre como potenciador de las mejores y más
actualizadas prácticas médicas, debe inscribirse en el SNS de modo que
sea útil a todas las partes implicadas (Administraciones, empleadores y
entes profesionales), en coherencia con la Ley de Cohesión y Calidad del
SNS y con la LOPS.
En
este apartado, también se acuerda que se promoverá a través del CISNS
la aplicación, en el ámbito de las competencias de las CC.AA., de la
homogeneización de criterios en modelos retributivos.
Respecto
a los registros profesionales, se establece que respetará los fines y
funciones que corresponden legalmente a los Consejos Generales de las
profesiones sanitarias. Así, la relación de estos Consejos con el
Registro Estatal se regirá por los principios de máxima y leal
cooperación y colaboración institucional.
En
representación del Foro de la Profesión Médica, el Dr. Juan José
Rodriguez Sendin ha expresado su confianza en el desarrollo de este
acuerdo histórico que hoy han firmado ante el Presidente del Gobierno,
Mariano Rajoy, como testigo y ha manifestado la disposición del
colectivo médico a "seguir garantizando la mejor asistencia a los
enfermos porque esa es nuestra razón de ser".
http://www.medicosypacientes.com/articulos/acuerdohistorico30713.html
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