martes, 12 de abril de 2011

Cardiología, la 'number one'

En términos relativos, ha vuelto a ser la más demandada en la presente convocatoria de asignaciones de plazas de posgrado. ¿Por qué? Los avances en la tecnificación de la especialidad, los horizontes abiertos con la superespecialización y las posibilidades laborales y retributivas la convierten en el corazón de la oferta del posgrado.

Álvaro Sánchez León - Martes, 12 de Abril de 2011 - Actualizado a las 00:00h.

Muchos residentes tienen una corazonada. En la presente convocatoria de asignaciones de plazas MIR Cardiología ha sido la especialidad más deseada en términos relativos. Los 156 puestos ofertados en esta edición se han escogido antes del número 1.778. Otro dato que confirma el liderazgo de una especialidad tan tradicional y tan moderna: desde 2006, tres números 1 del examen MIR han decidido optar por la reina de corazones del posgrado médico español.

Jaume Francisco Pascual fue el MIR con mejor calificación de acceso a la residencia en 2006. Su decisión fue clara: Cardiología en el Hospital Valle de Hebrón. Él sabía que quería una especialidad médica y ésta le pareció lo suficientemente atractiva para elegirla por encima de todas. En su opinión, lo primero que le convenció de que éste era su camino fue "que las patologías que abordaba me parecían muy interesantes. Todo lo relacionado con el corazón abre un abanico de desarrollo profesional muy atractivo para el médico. Además, la formación especializada en Cardiología inaugura muchas posibilidades de superespecialización para el que no quiera ser sólo un cardiólogo clínico".

Salidas esperanzadoras

El futuro profesional fue otro planteamiento en segunda instancia que le llevó a decidir que el corazón del posgrado era el epicentro de su vocación médica. El incremento de las tasas de enfermedades cardiovasculares y su prevalencia en las poblaciones cada vez más envejecidas en España y en la Unión Europea es una razón de peso para mirar al futuro, aunque también la relación entre cirugía y tecnología que protagoniza el desarrollo de la especialidad se ha convertido en un reclamo muy fuerte para los médicos más jóvenes.

Francisco subraya también que ser cardiólogo en España garantiza "ganarse la vida con dignidad". No es la especialidad con más alicientes retributivos, pero tampoco está entre las peor valoradas económicamente.

Según él, hay otro aliciente que convierte a Cardiología en la number one del posgrado médico: "Todos los temas que aborda la especialidad son muy atractivos para el estudiante de Medicina". Su profundo abordaje durante la carrera hace que el licenciado llegue a la elección con mucho conocimiento de causa, aunque gran parte de sus novedades no se traten durante el grado. Cardiología reina desde los primeros pasos de los planes de estudio.

Él lo tiene claro. A poco de terminar su formación especializada, "si tuviera que volver a decantarme por una especialidad, sin duda volvería a elegir Cardiología".

Perfil científico

Eduardo Franco fue el número 1 del examen MIR en la convocatoria de 2008. Optó por Cardiología y ahora inicia su tercer año de residencia en el Hospital Clínico de San Carlos, de Madrid. Él también sabía que lo suyo era una especialidad médica y Cardiología "me pareció siempre bonita e interesante, muy versátil y con un amplio campo de técnicas novedosas atractivas". Precisamente este avance tecnológico y "ser una de las especialidades en las que más se investiga" fueron, en su caso, factores decisivos para que se inclinara definitivamente la balanza en su apuesta por la vanguardia médica. Hasta ahora su experiencia formativa "ha sido muy buena", e incluso ha logrado compaginar su preparación con la intervención en proyectos científicos y algo de docencia entre los estudiantes que pasan por el hospital. Este año Juan Caro Codón ha sido el número 1 en el MIR y también ha escogido Cardiología en el Hospital de La Paz. Él ha preferido pasar oculto, pero es previsible que mucho de los elementos que motivaron la elección de la especialidad entre sus colegas de otras promociones hayan sido también la clave de su opción definitiva.

Cirugía, tecnología, salidas, superespecialización y formación de grado. Ese es el cóctel que busca el médico del futuro. Esa es, al parecer, la receta ideal para entusiasmar a los residentes.

Los frutos de una especialidad dinámica

Carlos Macaya es el presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y de la comisión nacional de la especialidad. El atractivo de Cardiología entre los médicos jóvenes es un tema que lleva meditando desde hace tiempo. Su impresión es que hay varias razones que están por encima "del tema económico". La primera que destaca es que la especialidad "cubre las enfermedades más prevalentes en el país, que lo seguirán siendo todavía durante un tiempo. Aumenta la incidencia de la patología cardiovascular y el que debe elegir especialidad ve que aquí hay un extenso campo de trabajo". Por otra parte, Macaya subraya "que Cardiología se ha convertido en una especialidad muy dinámica. En los últimos años se ha tecnificado mucho, hasta el punto de que han ido surgiendo superespecialidades. El cardiólogo de hoy puede optar por dedicarse más a la imagen cardiovascular (ecocardiogramas, TAC, resonancia...); ser más intervencionista, especializarse en arritmias, que están muy de moda, o convertirse en el cardiólogo clínico clásico".

Ante el miedo de los más jóvenes a tomar decisiones de futuro, el presidente de la SEC cree que "encontrarse con una especialidad con tantos caminos abiertos, les atrae". Macaya reconoce también que a los candidatos a entrar en el posgrado "les gustan mucho los aparatitos"; por eso la versión tecnológica de la especialidad es un reclamo fundamental.

Antes el cardiólogo era eminentemente clínico. Acompañado de su fonendo, la máxima intervención era practicar cateterismos. Ahora el cardiólogo ya no se queda sólo en el diagnóstico, "sino que lidera también el proceso terapéutico". La implantación de prótesis de válvulas sin abrir el tórax era impensable hace 30 años y ahora es una dinámica común entre los especialistas, y "eso genera satisfacción profesional".

Un consejo de Macaya para los que se inician en la formación de esta especialidad reina: "Que no definan su superespecialidad desde el principio. Que dediquen el primer año, a aprender todas las ramas cercanas y a olvidarse de la Cardiología. Que aprovechen muy bien el rotatorio por Medicina Interna y que al final del MIR desarrollen con plenitud su elección final".

http://www.diariomedico.com/2011/04/12/area-profesional/profesion/cardiologia-number-one

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